Lo poco que se de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa, y se olvida tomando dos. Entre lo poco que sé de la vida, te diré que nada vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus "yo nunca" o tus "yo qué va".

Hoy es uno de esos días en los que te encuentras sola, que aunque tengas a alguien ahí siempre para apoyarte, ayudarte y sacarte una sonrisa, te sientes sola. No sabes por qué te sientes así por mucho que lo pienses, ¿es por tus amigas?, ¿es por ese niño?… Quién sabe. La verdad es que a mí ahora mismo me gustaría poder sacar de nuevo esa sonrisa que yo tenía siempre en la cara, me gustaría hacer reír a mis amigas como siempre hacía, y poder reírnos recordando los mejores momentos del verano, pero a mí ya no me sale tan fácilmente esa sonrisa… No se me ocurren cosas para hacer reír a la gente… Y no tengo ganas de recordar los buenos momentos porque siempre se me vienen a la cabeza los malos… Aquellos días y aquellas en las que lo he pasado tan mal pensando en esa persona, en la persona que más he querido en la vida. Cada lágrima que cae de mis ojos es una pequeña parte de mi tristeza y de lo que de verdad siento por dentro. He intentado que no se me note, pero he llegado a un punto en el que es imposible ocultar lo que siento… A veces, si no llega a ser por ellas, no sería capaz de reírme, de divertirme, de hacer lo que mejor se nos da… Pero ahora mismo ni ÉL podría hacerme feliz. Hay días en los que no se si es mejor contárselo todo a mis amigas o simplemente esperar a que el tiempo ponga las cosas en su sitio… A lo mejor estoy así por mi inseguridad, o por las dudas que tengo de vez en cuando en la cabeza. Pero ¿por qué siempre me pasa eso? No se, pero siempre es la misma historia, cuando llego al punto de querer tanto a esa persona, siempre llegan las dudas… Son dudas pasajeras, que igual que vienen, se van. Pero así día tras día hasta que no puedes más y se lo cuentas a tus personas de confianza esperando una respuesta que te ayude. Esas personas te ayudan o te intentan ayudar y casi siempre lo consiguen, pero esta vez no es así. Porque cada cosa que veo, que escucho, que siento… me recuerda esos malos momentos que pasé. Ahora que por fin creí que era feliz me equivoqué. Espero que esto sea una mala racha, sin más. Puede que haya gente que piense que no tengo por qué estar así, porque tengo a alguien que me quiere, a alguien que me ayuda, a alguien que me hace feliz… Pero es un sentimiento que no se puede evitar, que cuando llega a lo más profundo de tu corazón permanece ahí toda la vida aunque a veces se esconda entre sentimientos felices, pero siempre, SIEMPRE acaba apareciendo de nuevo. Puede que esté madurando, si es así quiero seguir siendo siempre una niña, la niña que he sido siempre, la niña que se reía sin parar, la niña que siempre estaba feliz y nunca lloraba por nada y que no le preocupaba que pudieran decir los demás.
Cuando sientes. Cuando experimentas. Cuando escondes el miedo. Cuando te armas de valor. Cuando hay esperanza. Siempre he querido saber para qué vale la esperanza, nunca he encontrado respuesta. Algunos dicen que es para que, a pesar de todo, haya una pizquita de magia, otro dicen que solo vale para joder, para crear dudas, porque mientras haya esperanza hay un cruze de dedos, un rezo, una promesa... Hay algo que te incita a creer que hata la cosa más imposible que menos te esperes y que dificilmente se cumpla, el mayor se tus sueño, se puede cumplir. Le deja un hueco a lo posible, por eso hace daño, ¿entiendes? Yo...supongo que ya no me queda de eso; que el polvo de hadas se acabó. La vida me ha hecho pensar así, en el día a día, pero hubo alguien, no importante, no al menos para mí, ni tan siquiera la conocía. Una señora me paro un día por la calle y me dijo que si no te respetas, que si no crees en ti misma, nadie lo hará por ti. Por eso he preferido hablar siempre de confianza, y no de esperanza. Porque la confianza deja siempre la puerta abierta a la esperanza.

Que no puedes ver nada a través de su mirada. A través de ese pelo marrón. Que se esconde, tras esa apariencia de dura. Tras esa apariencia de fuerte. Tras ese "hey, yo paso de todo". Que todo le da igual. Que se aleja de casa para poder vivir su vida. Y no le importa, no, no le importa que su madre no le hable. No le importa que su padre haga como que no está. No le importa. Finge que no le importa. Pero por dentro se quema. Pero ella es fuerte. Es dura. Sí. No le importa el mundo. No. No le importa no importarle a nadie. Y entonces, entonces le importa. Entonces se vuelve débil. Y huye, huye con todas sus fuerzas, porque él, él la vuelve débil. Él apaga el fuego. Él enciende el fuego.Y a ella solo le queda arder en llamas.Y solo le queda alejarse, alejarse de lo que le vuelve débil.Y entonces finge ser fuerte. Y finge ser dura. Y finge que nada le importa. Y finge que no le quiere.
He cometido miles de errores en mi vida, soy una chiquilla y la vida es así error tras error, arrepentirse a tiempo de cada cagada, y no sufrir después las consecuencias.
Sé que no actúo como debo, no soy como pensáis que soy, muy pocas personas me conocen realmente, hago cosas que no quiero, que no debo, y me acabo arrepintiendo muchísimo.
Estoy en una etapa de mi vida decisiva, debo plantearme que es lo que realmente quiero y como lo quiero.
Soy una persona muy sensible, lloro con facilidad, también soy una persona alegre, soy muy risueña, siempre estoy riendo y me encanta hacer la tonta, hablar conmigo seriamente es un tanto difícil.
Soy un poco celosa, pero como todo me lo suelo guardar, me callo y me jodo.
No siempre digo y hago lo que pienso por el típico, ¿qué dirán si...?
Soy vergonzosa, muy vergonzosa. Con los míos hablo hasta que se me gasta la saliva, y suelto miles y miles de paridas.
Soy un poco pesimista, pero estoy aprendido que no se consigue nada con eso. Voy a ser fan del optimismo.
Algo que me caracteriza mi vaguería.
Soy muy romántica, soy de las que les gusta vivir el amor como en las películas.
Me enfado enseguida, soy un poco orgullosa, pero siempre acabo perdonando, sé reconocer mis errores.
Y cabezota hasta decir basta, hasta que no consigo lo que quiero no paro.
Y la mejor de mis virtudes, me encanta ver reír a los míos.
La gente cambia, echo mucho de menos a gente que ya no está, gente que ha significado muchísimo para mí, amigos, cada día que pasa te das más cuenta que solo los de verdad siguen ahí, y que por nada del mundo te dejarían sola..
La vida; un reto constante en el que si no eres fuerte te comen.
No aguanto más. No puedo seguir ocultando más lo que siento por ti camuflándolo con este absurdo odio, no me veo capaz, siento, que si me vuelves a decir alguna tontería, voy a gritar, gritar lo que te quiero y el tiempo que hace que estoy ocultando esto. Pero me da miedo, miedo a que cuando lo sepas tengas más motivos para hacerme daño, entonces sabrías que todo lo que me hagas o digas me afectará, porque te quiero. Pero también puede ser que pienses lo mismo, y que tenga un buen final. Y por lo tanto, voy a esperar, quizás esté esperando tu declaración, o quizás, esté esperando algo que no existe, pero prefiero esto antes que fracasar, odio fracasar, lo he hecho tantas veces, que no quiero que tu tengas el placer de ayudarme a hacerlo una vez más.



Sonríe, olvida tus problemas, haz que el resto se pregunte el porque de tu felicidad, dale envidia a los tristes y rabia a los felices. Aprovecha todas tus oportunidades, nunca se sabe si volverán a aparecer. Sé tú, no intentes ser diferente, nadie es mejor ni peor, todos somos únicos. Llora, pero de felicidad, no te dejes hundir en la miseria por cosas o personas que no valen la pena. Salta, lo más alto que puedas, no te avergüences si te caes, nadie va a morir sin caer. Grita, todo lo que sientes, que no te importe lo que puedan pensar los demás. Siente, como el tiempo pasa y tú no te desvaneces como los relojes de arena. Vive, y deja vivir, ¿a caso no estamos aquí para hacerlo?. Quiere, a quien menos se lo merezca, será quien más lo necesita. Vive soñando, que al fin y al cabo es lo que nos gusta a todos. Recuerda lo bueno y lo malo, unas cosas son agradables, y las otras experiencias.