Voy a confesar un pequeño secreto.
Cuando estoy con él no me importa que me vean sonreír como a una niña pequeña con su primer juguete, o que me vean abrazarle como si fuese la última vez que lo fuese a ver, o incluso no me importa hacer el tonto si es para hacerle sonreír. Tampoco me importa esa mala leche que tiene algunos días o que haga como que se enfada para que le coma a besos. Solo me importa él y que siga siendo así de encantador, porque yo me enamoré de él tal y como es y quiero que siga siendo así.

Y yo me pregunto...

¿En qué piensas? ¿Qué está pasando ahora por tu mente? ¿Suspiras cada vez que te miro? ¿Te mueres cada vez que me he ido? Yo, que me pierdo cada vez que sonríes.
Yo, que tengo la imperiosa, irresistible, increíble, inhumana, inexplicable necesidad de abrazarte, agarrarte la mano, decirte que desde hace tiempo te estaba esperando.
Y necesito ese momento. Contigo. Ahora más que nunca.

Sé que me pierden los celos, que le doy mil vueltas a una cosa que no tiene sentido y que las pago con quién no debo. Sé que soy estúpida, Sé que aburro, y que hago que pierdan la paciencia. Sé que divierto, y también que saco alguna que otra sonrisa. Sé que doy cariño, y lo recibo. Sé que intento estar para todo, y que ellos también. Sé que lo que más me importa es él, y que no me importa lo que digan. Sé que cambio de opinión con rapidez y que me sé poner en el lugar de otra persona. Sé que soy una insegura y que soy demasiado frágil. Sé que vivo con miedo, y que ya no sigo mis impulsos. Sé que he metido la pata en innumerables ocasiones y que me han ayudado a salir. Sé que me gustaría quedarme en este momento toda mi vida. Sé que nada impide que me ria, o que llore. Sé lo que quiero. Sé como soy, y sé como quiero ser, no hay más.


Me he fumado tus mentiras, y me he bebido tus palabras. ¿Que creías que era como las demás? ¿Que me comías un poco la oreja y ya no te iba a soltar jamás? Tú sigue jugando con todas, jugando a querer por ahí y no sabes ni lo que es. Sigue haciéndolas felices con tonterías, con besitos por el cuello y un ''eres mi vida'' , diciendo palabras que ni siquiera sentías. Disfruta de lo poco que te queda, que cuando te quedes solo no encontraras otra compañía que no sea tu conciencia.

Si, lo acepto, soy de las que piensa que el orgullo es lo último que se pierde. Acepto que soy la más cabezona y negativa del planeta. Que primero actúo y luego pienso. Miento bastantes veces, mentiras piadosas, eso si. Que soy el ser mas imperfecto y reconozco todos y cada uno de esos defectos. Me equivoco repetidas veces y pido perdón hasta que los aceptan solo para hacerme callar. Nunca he mentido en eso del amor. He dicho que me enamoré y nadie puede decir que no. Dije que te quería y era cierto. Y digo que te he olvidado, y una vez mas repito que suelo decir mentiras piadosas.



Para todas aquellas personas que me han dado la espalda cuando más las necesitaba. No se merecen mi perdón, para que vengan de nuevo con las mismas, falsas caras, falsas palabras... Es lo mejor que saben hacer, actuar y fingir una amistad, que a la hora de la verdad ya no está... La amistad es mucho mejor que el roce , asi que... largo! No quiero personas con dos caras en mi vida ;)

Hoy es mi dia de aplausos. Quiero dar un aplauso a todos los que me critican, otro por todos aquellos que juraron que siempre estarian a mi lado, ¡no os veo por aqui!, otro por el que me ha mentido, otro por el que no sabe lo que quiere, otro por el que se pica siempre que algo no sale como el quiere o que se le atraviesa algo. Otro, por aquel que dijo que me echó de menos y se estaba liando con otra cuando lo hacia. Quiero dar un aplauso tambien a los que te miran por encima del hombro, a los que algun dia dijeron que serian ricos y tendrian un ferrari, por favor...dejar de soñar! no todos llegaremos a ser presidentes de EEUU. Otro a los que fingen quererte y mi gran aplauso, el aplauso de la noche, el que sin duda, se lleva la palma. Un aplauso para todas esas personas que han disfrutado viendome sufrir. Gracias a vosotros ahora soy más fuerte ;D



Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.




Aprendí que los amores "ETERNOS" pueden terminar en una noche, que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Que nunca conocemos a una persona de verdad, que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de mamá. Que el"NUNCA MÁS" nunca se cumple y que el "PARA SIEMPRE", siempre termina.


Esa persona que me decía "te quiero", solo me tenía como un pasatiempo. Hasta que un día su cansancio se apoderó de él una vez más, como con todo. Antes de todo esto, éramos amigos. En este juego de enamorarse yo he sido la única que ha salido herida y sigue intentando lo imposible. Pero él sigue volando en su huída lejos de mi... y su única felicidad sería que yo eliminara automáticamente el amor que siento por él...

¿Sabes qué? Sí, he cambiado. No soy tan buena como lo era antes, porque no quiero ser utilizada o pisoteada, no confío en todo el mundo y no les cuento mis secretos, porque detrás de cada sonrisa falsa hay una persona falsa. Me distancio a mí misma de las personas porque al final, se van a ir. He cambiado porque me he dado cuenta de que soy la única persona de la que puedo depender.

He aprendido que la vida no es fácil. He aprendido a coger las cosas por mí misma. He aprendido a crear mi propia muralla de protección contra la gente que me hiere. He aprendido que para conseguir algo hay que llegar a sufrir por ello sin importarnos cuanto nos lleve a conseguirlo. He aprendido que amar es una palabra muy grande. He aprendido a conformarme con las cosas pequeñas por que son las que mas apreciaras después. He aprendido a amar sin ser correspondida ni querida. He aprendido que en estos tiempos, hay que ser mas fuerte que los que te rodean. He aprendido que cada persona tiene un niño en su interior. He aprendido a conformarme con cosas que no quería pero después las necesitaba. He aprendido que las horas solo es tiempo y que cada hora de tu vida cuenta. He aprendido a vivir mi propia vida, sin cuentos que soñaba de pequeña o películas que me imaginaba y ahora solo vivo mis mejores momentos. He aprendido a no ser egoísta porque las personas que lo son pierden cosas importantes. He aprendido a ver las cosas mucho mas claras. He aprendido a no soñar y a abrir los ojos mucho mas. He prendido que cada momento de mi vida cuenta, que cada día que pasa aprendo mas cosas que ayer. He aprendido a vivir mi vida sin agarrarme a una mano solo para no caerme. He aprendido a disfrutar de muchas cosas sin darme cuenta y después cuando las recordaba eran las que mas me gustaban. He aprendido a sonreír cuando lo necesitaba y a llorar cuando algo me pasaba realmente.
Pero lo mas importante que he aprendido en esta vida es que cuando menos te lo esperas o te lo imaginas alguien aparecerá para acudir en ayudarte en lo que sea. Y eso lo he valorado mucho.
SOBRESALEN.
Ahi algo en ellas que destaca, algo que no tiene nadie, no me a costado mucho tiempo averiguarlo, averiguar que son mi mitad, estoy segura. Con el paso del tiempo he aprendido que hay cosas que sí duran para siempre, que están ahi y no se mueven ni se moverán nunca, que nada ni nadie va a cambiar que dejemos de entendernos, que dejemos de ser tan diferentes y tan iguales al mismo tiempo. Y entonces me doy cuenta de por qué han conseguido que las tenga en un puesto tan alto, un puesto en el que solo están ellas. Porque nosotras somos muy típicas en no saber lo que que queremos, pero si sabemos lo que NO queremos, no queremos separarnos, no queremos que nos separen. Y hoy me apetece darles las gracias, abrazarlas, hablar con ellas. Si, definitivamente, las quiero. Hoy me apetece recordarles que valen la ostia. Para mi... mis hermanas son.

Soy mas feliz ahora que he vuelto a estudiar los libros cerrados, a llegar a casa con los tacones rotos de tanto bailar. Me enciendo lo verde y tiro palante, ya no hay perro que me ladre. Estoy hasta los cojones de la gente sin vida propia, de las putas matemáticas, del sol que no deja de salir después de cada noche que no quiero que acabe. Me dibujo la sonrisa aunque por dentro esté echa un asco.
Que Dios reparta suerte, porque como reparta justicia vais todos listos.
No lo entiendo, no entiendo porque él me puede querer a mí, a mí, a alguien con tantos defectos, a alguien que cuando se enfada con otra persona le contesta borde a todo el mundo, a alguien que se pone celosa sin tener porqué estarlo, sólo porque él esta con una amiga, a alguien que por la mañana puede ser la persona más triste del mundo, pero pasadas unas horas le contagia su alegría a todo el mundo, a alguien que no se conforma con nada de lo que tiene, a alguien que es penosa con los números, a alguien que nada le sale bien, a alguien que tiene sueños, y vive de ellos, de su imaginación, y que piensa que siempre será feliz con su príncipe azul, a alguien que se le escapa la risa en momentos serios, a alguien que siempre le parecen pocas las veces que le dices te quiero, a alguien que cuando se junta con una amiga no es alguien normal, a alguien que le encanta llevar tacones aún sabiendo que le hacen daño, a alguien que le gusta maquillarse, ponerse coqueta, salir y emborracharse, a alguien que es la persona más orgullosa del mundo, a alguien que no para de hablar nunca y siempre tiene algo que contar, a alguien que tiene tantos defectos como yo, pero sabes que? No me importa ser la chica imperfecta, aunque él no se canse de decirme que no lo soy, que soy una princesa, la chica más bonita y la mejor persona del mundo, porque él me quiere así, tal como soy, y eso es lo que me importa.


¿Cómo coño quieren que me porte bien? Si de pequeña veía que Tarzán andaba desnudo, Cenicienta llegaba a media noche, Pinocho mentía, Batman conducía a 320 km/h, la Bella Durmiente era una vaga, Blancanieves vivía con 7 tios, Caperucita no le hacía caso a su madre, Betty Bop iba vestida como una puta, Pulgarcita tiraba migas por todas partes y Popeye fumaba hierba... Por favor, ¡No me jodas!
- ¿Sabes? Aún tengo mucho que decirle a la vida, pero sobre todo, tengo mucho que decirte antes de que te vayas de nuevo y creo que si no tengo la suficiente fuerza como para decírtelo ahora, nunca podré hacerlo.
+ Adelante.
- Cuando te fuiste, me di cuenta de algo realmente importante y es que, a veces, hay que perder algo para darte cuenta de lo que tenías. Y yo ahora sé que sin que me rebatas, me mosquees y me lleves la contraria todo el día, el mundo es aburrido y monótono. Al igual que el día se hace eterno cuando no me sonríes y es ahí cuando me doy cuenta de que algo va mal en mi vida. De que mi vida va mal sin ti. Porque puede que yo me queje de que eres estúpido, incoherente algunas veces y antipático otras. Pero esas pequeñas cosas son, entre otras muchas positivas, las que te definen y te hacen perfecto para mí. Porque sí, lo eres.

¿Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él. Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Su pelo. Demasiado perfecto. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan, simplemente porque no puedo hacerlas realidad o porque yo no entro en ellas. Me gusta por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo. Su sinceridad. Por su complicidad. Porque con un simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero.

Hoy no, tristeza… hoy no. Y me da igual que aporrees tan fuerte la puerta que termines por echarla abajo. Me da igual que apedrees las ventanas de mi casa, y me dan igual tus mil y un mensajes en el contestador. Hoy no es el día, hoy no es nuestro día. Hoy no podemos discutir, ni gritarnos hasta desgarrarnos las gargantas. No pienso sentirme culpable, ni insistirte, ni llenarme las tripas de odio. No quiero darte explicaciones y pelear para que las creas… Hoy elevo mi amor propio a su máximo exponente y te hago invisible. ¿No te das cuenta?.Sí, tristeza… puedes marcharte bien lejos por los aires si yo lo quiero así. Querida tristeza, que te den, pero bien dado.


Duele; aunque no hagas nada, duele. A medida que pasa el tiempo, te quiero más, y es que duele mirarte y no tenerte. Imaginarte conmigo, sólo imaginarte. Y ya me voy acostumbrando a vivir así. He aprendido a conformarme con eso de “se mira pero no se toca”, y mi toalla ha rozado muchas veces la tierra. Pero con el paso del tiempo, aprendí cuál es el mayor de los errores que cometí: intentar sacarme de la cabeza lo que no sale del corazón. Porque dejé que la vida me adelantase, y no agarré su mano cuando intentaba levantarme y le dije que se marchase. ¿Sabéis quién era mi vida? Mi vida era él. Y todavía lo sigue siendo.


Lo siento, si alguna vez no me he comportado de la manera más correcta posible; lo siento, si alguna vez mis palabras te han echo daño; lo siento, si quizá algún día te he ignorado a propósito. Lo siento, por ser tan antipática contigo; lo siento, por no haber respondido nunca a tus palabras; lo siento, pero es que no puedo, no entiendo como he podido llegar a quererte tanto, a la persona que menos podría imaginar, aún no lo he asimilado; cuanto te veo y tienes presente esa sonrisa, no puedo creerme que me encante tanto. Parece que en mí se ha construido una barrera que no me deja mostrar mis sentimientos; lo siento, por hacerte creer que no te quiero y lo siento, por quererte tanto...
Puede que sea insoportable, que a veces no pueda parar de gritar y tenga ganas de romper cosas, o tirar la pared. Vale sí, a veces soy así; también puedo llegar a tirarme en la cama y estar dos horas pensando cosas absurdas, o simplemente volar a algún lugar por medio de mi estúpida imaginación. También suelo ser impertinente y contestona, a veces nadie me entiende y me encierro.
Pero también tengo cosas buenas, me encanta despegar el velcro, y cantar con la música a todo volumen, o ponerme los auriculares e ir andando como si fuese un videoclip.Me gusta soñar, pensar, bailar...
Me encanta reír, pero no llorar; al menos si no es de alegría. Me gustan los escalofríos y ver como se me pone la piel de gallina, me gusta que me toquen el pelo, y que me toquen con el dedo la nariz como si fuese una niña pequeña, y después ponerme como un tomate.
Me gusta que me pregunten cosas, y más si sé contestarlas. Me gusta estar con mis amigos y olvidarme de todo. Odio la época de exámenes, que me manden y que me incordien y adoro las vacaciones.
Me encanta el mundo, mi mundo.

Antes, ¿sabéis lo que costaba decir “te quiero”? Puf, una eternidad. Incluso había gente que no llegaba a decirlo nunca. ¿Ahora? Ahora le decimos te quiero hasta a las piedras. Y no, no tengo nada en contra de las piedras, pero sí que me molesta que esas dos palabras se hayan menospreciado tanto. Porque antes, significaban algo. Ahora conocemos a una persona y, ¡puf! a los dos días ya le decimos te quiero; y a los dos siguientes ni recordamos el nombre. Pero bueno, sigamos, sigamos así… que llegará un día en que ninguna palabra que salga de nuestras bocas sonará sincera ;)


Sé que juegas con la ventaja de que sabes todo lo que siento por tí, por eso juegas conmigo cuando quieres y como quieres. Sabes que me tendrás ahí siempre que tú quieras, porque si algo no puedo negar es que has sido una persona importante en mi vida y no he podido dejar de quererte; sé que voy a volver a caer en la misma piedra una y otra vez, y siempre será contigo, y hasta puede que esas caídas se repitan varias veces en un mismo día... Pero ¿Sabes una cosa? en el momento que estés tan seguro de todo esto, será cuando te lleves una gran sorpresa, porque me podré tropezar mil veces con la misma piedra, pero no olvides que cada vez que me levanto me hago más fuerte y cada vez esos sentimientos que tengo hacia tí disminuyen sin que tú puedas darte cuenta. Y cuando llegue el día, te aseguro que esta historia dará un giro de 180º y te tocará perder, te tocará sufrir por mi, porque me habrás perdido, y mientras tanto, yo jugaré contigo como lo estás haciendo tú ahora mismo, con la diferencia que por mucho que lo intentes luego, habrás perdido todas las oportunidades que estás teniendo ahora de estar conmigo...



La vida es hacer daño y gritarle a las personas que quieres, fallar a veces y saber pedir perdón. Tener las cosas claras y decidirte en el último momento si en verdad así lo quieres hacer. No dejar de hacer locuras. Jugar con fuego y quemarte.La vida está para vivirla. Caerás y creerás que ahí acaba todo. Y será horrible, y costará... Pero se sale.

Hay que estar atento a lo que te rodea, porque a veces, de repente, algo puede alegrar tu día. Eso que estás por escuchar no es una canción, es la voz de la nieve derritiéndose en agua pura. Fuera de mi ventana, solo veo coches que van a toda hostia, motos alocadas que dejan el tráfico atrás... Y con todo esto he aprendido una pequeña verdad: el mundo te quiere rápida para que llegues a tiempo; te quiere veloz para recordar solo el sonido de tu paso, y es por esto que cuando te acuerdas que no vas a ningún lado, ahí es cuando aceleras.



Cada vez que le veo acercarse, cuando distingo su sonrisa entre la multitud, cuando me mira y el resto del mundo desaparece, cuando oigo su voz y se me ilumina la mirada. Cuando estoy sola pero toda mi ropa huele a él, cuando me acaricia, me abraza, me guiña un ojo... Hasta cuando creo que está enfadado y tiemblo de miedo, en esos momentos, por una razón ilógica fuera de los límites de los razonamientos lógicos, la gravedad se disminuye poco a poco a mi alrededor y mi cuerpo se despega del suelo sin querer. Al principio me pasaba a veces, unas veces si y otras no, pero ahora... Nunca rozo el suelo, porque cada vez que pienso en él vuelo.


Hablo de pintarte las uñas de color rojo si te da la gana y de vestirte con las camisas de tu padre. De escuchar reggeton y bailar como loca o de comer tantas chuches que te pongas mala, hablo de sonreir si tienes ganas y de enfadarte si te dan los motivos necesarios, hablo de saltar por la calle y gritar las veces que te de la gana su nombre, el tuyo o de gritar simplemente tu canción preferida, hablo de mirar el cielo las veces que te de la gana y de ponerte tonta si te hacen cosas que no te gustan.


Puedo ser la mas ingenua, incluso la mas tonta, puedo aceptar que muchas veces peco de idiota, y que todo lo que me decian era verdad, pude equivocarme conscientemente y como duele saber que no sirvió de nada, como me encantaria poder ser yo quien me lo arrancara del pecho, quien lo sacara a patadas de mi cabeza, quien borrara su recuerdo para siempre, como me gustaria ser yo y no el destino quien colgara cuadros con otra fotografia que no sea la suya, quien destruyera los muebles que tocó, y ordenar todo , tal y como estaba antes de que llegara él a descolocarlo. Odio su risa, sus palabras, sus gestos, odio que me hable como si nada, que no reconozca sus errores, odio quererlo más cada vez que me falla.


Tengo mil millones de defectos, sí. Soy tonta y me entero de cosas que me gustaría no enterarme. Soy incapaz de quedarme callada dos minutos, o de no reírme a veces cuando me cuentan o hablo de algo serio. No tengo el mejor cuerpo, ni ojos preciosos, ni labios increíbles. A veces me vuelvo loca, y grito, muchas veces. Me pico, sin motivo, hay veces que me duran dos minutos, pero otras veces me duran días. Cuando me doy cuenta, que es una tontería, pido perdón y digo que nunca más volveré a hacerlo, pero los dos sabemos que dentro de una hora, volverá a pasar. No soy la más simpática, es más puedo llegar a ser borde pero sin embargo doy todo por quien quiero. Si me pillas de mala ostia te puedo dejar sin cuello, pero si me pillas de buenas, aunque no quieras sonreír, sonreirás al ver mi sonrisa.

Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis rayadas aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar. Siempre.


Lo poco que se de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa, y se olvida tomando dos. Entre lo poco que sé de la vida, te diré que nada vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus "yo nunca" o tus "yo qué va".

Hoy es uno de esos días en los que te encuentras sola, que aunque tengas a alguien ahí siempre para apoyarte, ayudarte y sacarte una sonrisa, te sientes sola. No sabes por qué te sientes así por mucho que lo pienses, ¿es por tus amigas?, ¿es por ese niño?… Quién sabe. La verdad es que a mí ahora mismo me gustaría poder sacar de nuevo esa sonrisa que yo tenía siempre en la cara, me gustaría hacer reír a mis amigas como siempre hacía, y poder reírnos recordando los mejores momentos del verano, pero a mí ya no me sale tan fácilmente esa sonrisa… No se me ocurren cosas para hacer reír a la gente… Y no tengo ganas de recordar los buenos momentos porque siempre se me vienen a la cabeza los malos… Aquellos días y aquellas en las que lo he pasado tan mal pensando en esa persona, en la persona que más he querido en la vida. Cada lágrima que cae de mis ojos es una pequeña parte de mi tristeza y de lo que de verdad siento por dentro. He intentado que no se me note, pero he llegado a un punto en el que es imposible ocultar lo que siento… A veces, si no llega a ser por ellas, no sería capaz de reírme, de divertirme, de hacer lo que mejor se nos da… Pero ahora mismo ni ÉL podría hacerme feliz. Hay días en los que no se si es mejor contárselo todo a mis amigas o simplemente esperar a que el tiempo ponga las cosas en su sitio… A lo mejor estoy así por mi inseguridad, o por las dudas que tengo de vez en cuando en la cabeza. Pero ¿por qué siempre me pasa eso? No se, pero siempre es la misma historia, cuando llego al punto de querer tanto a esa persona, siempre llegan las dudas… Son dudas pasajeras, que igual que vienen, se van. Pero así día tras día hasta que no puedes más y se lo cuentas a tus personas de confianza esperando una respuesta que te ayude. Esas personas te ayudan o te intentan ayudar y casi siempre lo consiguen, pero esta vez no es así. Porque cada cosa que veo, que escucho, que siento… me recuerda esos malos momentos que pasé. Ahora que por fin creí que era feliz me equivoqué. Espero que esto sea una mala racha, sin más. Puede que haya gente que piense que no tengo por qué estar así, porque tengo a alguien que me quiere, a alguien que me ayuda, a alguien que me hace feliz… Pero es un sentimiento que no se puede evitar, que cuando llega a lo más profundo de tu corazón permanece ahí toda la vida aunque a veces se esconda entre sentimientos felices, pero siempre, SIEMPRE acaba apareciendo de nuevo. Puede que esté madurando, si es así quiero seguir siendo siempre una niña, la niña que he sido siempre, la niña que se reía sin parar, la niña que siempre estaba feliz y nunca lloraba por nada y que no le preocupaba que pudieran decir los demás.
Cuando sientes. Cuando experimentas. Cuando escondes el miedo. Cuando te armas de valor. Cuando hay esperanza. Siempre he querido saber para qué vale la esperanza, nunca he encontrado respuesta. Algunos dicen que es para que, a pesar de todo, haya una pizquita de magia, otro dicen que solo vale para joder, para crear dudas, porque mientras haya esperanza hay un cruze de dedos, un rezo, una promesa... Hay algo que te incita a creer que hata la cosa más imposible que menos te esperes y que dificilmente se cumpla, el mayor se tus sueño, se puede cumplir. Le deja un hueco a lo posible, por eso hace daño, ¿entiendes? Yo...supongo que ya no me queda de eso; que el polvo de hadas se acabó. La vida me ha hecho pensar así, en el día a día, pero hubo alguien, no importante, no al menos para mí, ni tan siquiera la conocía. Una señora me paro un día por la calle y me dijo que si no te respetas, que si no crees en ti misma, nadie lo hará por ti. Por eso he preferido hablar siempre de confianza, y no de esperanza. Porque la confianza deja siempre la puerta abierta a la esperanza.

Que no puedes ver nada a través de su mirada. A través de ese pelo marrón. Que se esconde, tras esa apariencia de dura. Tras esa apariencia de fuerte. Tras ese "hey, yo paso de todo". Que todo le da igual. Que se aleja de casa para poder vivir su vida. Y no le importa, no, no le importa que su madre no le hable. No le importa que su padre haga como que no está. No le importa. Finge que no le importa. Pero por dentro se quema. Pero ella es fuerte. Es dura. Sí. No le importa el mundo. No. No le importa no importarle a nadie. Y entonces, entonces le importa. Entonces se vuelve débil. Y huye, huye con todas sus fuerzas, porque él, él la vuelve débil. Él apaga el fuego. Él enciende el fuego.Y a ella solo le queda arder en llamas.Y solo le queda alejarse, alejarse de lo que le vuelve débil.Y entonces finge ser fuerte. Y finge ser dura. Y finge que nada le importa. Y finge que no le quiere.
He cometido miles de errores en mi vida, soy una chiquilla y la vida es así error tras error, arrepentirse a tiempo de cada cagada, y no sufrir después las consecuencias.
Sé que no actúo como debo, no soy como pensáis que soy, muy pocas personas me conocen realmente, hago cosas que no quiero, que no debo, y me acabo arrepintiendo muchísimo.
Estoy en una etapa de mi vida decisiva, debo plantearme que es lo que realmente quiero y como lo quiero.
Soy una persona muy sensible, lloro con facilidad, también soy una persona alegre, soy muy risueña, siempre estoy riendo y me encanta hacer la tonta, hablar conmigo seriamente es un tanto difícil.
Soy un poco celosa, pero como todo me lo suelo guardar, me callo y me jodo.
No siempre digo y hago lo que pienso por el típico, ¿qué dirán si...?
Soy vergonzosa, muy vergonzosa. Con los míos hablo hasta que se me gasta la saliva, y suelto miles y miles de paridas.
Soy un poco pesimista, pero estoy aprendido que no se consigue nada con eso. Voy a ser fan del optimismo.
Algo que me caracteriza mi vaguería.
Soy muy romántica, soy de las que les gusta vivir el amor como en las películas.
Me enfado enseguida, soy un poco orgullosa, pero siempre acabo perdonando, sé reconocer mis errores.
Y cabezota hasta decir basta, hasta que no consigo lo que quiero no paro.
Y la mejor de mis virtudes, me encanta ver reír a los míos.
La gente cambia, echo mucho de menos a gente que ya no está, gente que ha significado muchísimo para mí, amigos, cada día que pasa te das más cuenta que solo los de verdad siguen ahí, y que por nada del mundo te dejarían sola..
La vida; un reto constante en el que si no eres fuerte te comen.
No aguanto más. No puedo seguir ocultando más lo que siento por ti camuflándolo con este absurdo odio, no me veo capaz, siento, que si me vuelves a decir alguna tontería, voy a gritar, gritar lo que te quiero y el tiempo que hace que estoy ocultando esto. Pero me da miedo, miedo a que cuando lo sepas tengas más motivos para hacerme daño, entonces sabrías que todo lo que me hagas o digas me afectará, porque te quiero. Pero también puede ser que pienses lo mismo, y que tenga un buen final. Y por lo tanto, voy a esperar, quizás esté esperando tu declaración, o quizás, esté esperando algo que no existe, pero prefiero esto antes que fracasar, odio fracasar, lo he hecho tantas veces, que no quiero que tu tengas el placer de ayudarme a hacerlo una vez más.



Sonríe, olvida tus problemas, haz que el resto se pregunte el porque de tu felicidad, dale envidia a los tristes y rabia a los felices. Aprovecha todas tus oportunidades, nunca se sabe si volverán a aparecer. Sé tú, no intentes ser diferente, nadie es mejor ni peor, todos somos únicos. Llora, pero de felicidad, no te dejes hundir en la miseria por cosas o personas que no valen la pena. Salta, lo más alto que puedas, no te avergüences si te caes, nadie va a morir sin caer. Grita, todo lo que sientes, que no te importe lo que puedan pensar los demás. Siente, como el tiempo pasa y tú no te desvaneces como los relojes de arena. Vive, y deja vivir, ¿a caso no estamos aquí para hacerlo?. Quiere, a quien menos se lo merezca, será quien más lo necesita. Vive soñando, que al fin y al cabo es lo que nos gusta a todos. Recuerda lo bueno y lo malo, unas cosas son agradables, y las otras experiencias.