No niego que te quiera, pero tampoco que no lo haga. Ahora pienso, miro hasta hace cuatro o cinco meses, quien nos diria que ibamos a acabar así, sin nisiquiera mirarnos, sin saludarnos, que es lo mínimo que dos personas que antes se querian pueden hacer. Me jode, y un montón además.
El otro día antes de echarme a la cama, me acordé de aquel día en el que hablamos por primera vez, no sabes a la velocidad que me iba el corazón, no te puedes ni imaginar todo lo que se me pasaba en la cabeza por esos momentos...también cuando al día siguiente te conectaste y pasaste del todo el mundo pero a mí me saludaste y me dijiste que qué tal el día...también el día que estuve contandote mis penas, me escribiste al rato y me dijiste que no llorara, que no me merecia que nada ni nadie me hiciese llorar...Me acuerdo de tantas cosas, y esque no puedo evitar que llore, es que es imposible, totalmente.
Releyendo todo esto he llegado a la conclusión de que te quiero, por encima de todas las cosas y que daria todo lo que tengo porque ahora mismo estuvieramos como antes, no pido ni que estuvieramos juntos, solo que estuvieramos bien.
Probablemente ya, de mí te has olvidado. Y sin enbargo yo, te seguiré esperando. No me he querido ir para ver si algún día que tú quieras volver, me encuentres todavía. Para que tú al volver, no encuentres nada extraño, que sea como ayer, y nunca más dejarnos. Probablemente estoy pidiendo demasiado. Se me olvidaba que ya habíamos terminado. Que nunca volveras, que nunca me quisiste. Se me olvido otra vez que solo yo te quise.

1 comentario:

  1. Anónimo29/11/10

    qué gran texto... me siento muy identificada.

    /sigoaquiynomeves.blogspot.

    :)

    ResponderEliminar