Quizás yo sea la rara. O a lo mejor los raros son el resto de la gente; lo cual, de una forma u otra, me haría diferente también. Y es que yo no quiero princesas, ni Cenicientas, ni un gran vestido. Ni tampoco necesito un gran coche, ni un hombre alto, moreno y con los ojos verdes. Y además, tampoco necesito grandes momentos, ni 'Siempre nos quedará París', ni ningún '¡Buenos días, princesa!', ni ninguna otra frase en especial. Tampoco necesito que Celine Dion le ponga una banda sonora a algo que sólo siento yo, ni tener una madrastra que me impida estar con quien quiero. Yo sólo necesito algo normal, o quizás algo raro. Pero algo. Algo que me haga sonreír el resto de mis días, algo que me llene por dentro, algo que me complazca, algo que me motive, que me lleve a las nubes.

Soy un trozo de cada persona que ha pasado por mi vida, aunque fuera un mísero segundo, un roce en el metro, o años enteros aguantándome. Soy el pasado que tanto añoras y el futuro al que temes. Soy el amor en sus primeros meses, esos mensajes con tantos te quiero, esos besos enviados desde lejos y también la que jamás te quiso entender. Soy la banda sonora de tu vida, y esa canción tan pegadiza que tanto odias y siempre acabas cantando.

2 comentarios:

  1. Anónimo30/11/10

    Interesante... todo llega! x'D
    mooUla como escribes^^

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  2. me encanto tu post!!
    lo unico que se necesesita son momentos ^^

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