Quiero perder la cabeza. Hablo enserio, quiero llenarme de locura... y por ello, cometer locuras. Quiero gritar en medio de la calle que te quiero y que no me importe que la gente se vuelva a mirarme con cara rara y que ni siquiera me importe que tú no te des la vuelta cuando lo oigas. Quiero abrazar a todo el mundo, a pesar de conocerlos de dos o tres días, quiero un abrazo de todos ellos, porque un abrazo nunca hace mal y siempre reconforta. Quiero besar a los miles de chicos que me atraen, y después no verlos nunca más.

Con el tiempo, aprendí a llorar con una sonrisa en los labios, a chillar con una voz suave. A atacar con bolas de algodón y hundirme mientras salgo volando. Contemplé ocasos de soles, de lunas y de personas, pero pocos amaneceres. Sin embargo, lucho como el primer día. Confío cada vez menos, supongo cada vez más. Me planteo la cantidad de cosas que aún mantengo, y no las que se van.

2 comentarios:

  1. Con el tiempo todo se aprende

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  2. estaría realmente bien unirme, pena que no me atreva

    me_encanta tu blog =)

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